Rotor de antena TAGRA RT 50

Tras un parón de algo más de 25 años en que el rotor estuvo la mayor parte de este tiempo expuesto a las inclemencias del tiempo, y otro tanto guardado en un cajón, decidí rescatarlo y ponerlo de nuevo en funcionamiento.  El aspecto externo del rotor en sí ya denotaba que le ha había pasado el tiempo, signos de óxido que  eran leves, y no hacían presagiar lo que me encontraría dentro. Inicié su restauración por la parte más fáacil, sin haberlo probado si funcionaba o no, empecé puliendo y limpiando su exterior hasta dejarlo casi como salido de fábrica. 

 

 

 

 

Se me ocurrió mirar el mando por dentro a ver que tal se encontraba, y mi primera sorpresa fue que un engranaje plástico, se había podrido y literalmente se había desintegrado. Bueno, ya veremos como lo soluciono pensé, y seguí probando a ver si el resto del mando funcionaba, y menos mal que sí, el engranaje desintegrado era el único y gran problema a resolver. 

 

El engranaje que engrana directamente al motor había desaparecido, sólo encontré migajas. 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 Por internet encontré algunas cosas sobre mi rotor como en el foro de URE  https://www.ure.es/foros/tecnico/rotor-tagra-rt-50/

Recordé que meses atrás navegando por internet, alguien había estado cacharreando con un rotor como el mío y me afané en buscarlo, lo encontré y estuve observando el gran trabajo que hizo tanto con el rotor como con el mando en cuestión cuyos problemas con los que tuvo que lidiar fueron similares a los mios.

Me puse en contacto con el compañero 

En mil anuncios.com vi que anunciaban precisamente un engranaje de plástico igual al que se me había estropeado, así que me puse encontacto con José Ramón que fue quien amablemente me lo remitió para poder recuperar también el mando del rotor. 

 

En youtube encontre un tutorial del compañero EB5 JDYsobre el montaje y engrase del rotor, que me fue muy útil para saber lo que me encontraría dentro pero como podreis ver, fue mucho peor, óxido por todas partes. En una prueba anterior vi que el rotor no giraba y visto lo que había dentro no era de extrañar.

Ciertamente al abrir el rotor las esperanzas de volver a ponerlo en marcha eran muy pocas.

Curiosamente los engranajes metálicos no estaban oxidados y conservaban aún cierto engrase, el resto como se puede ver muy oxidado, las bolas de los rodamientos estaban pegadas unas a otras a la carcasa del rotor, con razón no giraba.

En las conexiones, oxidadas en su parte exterior con las tuercas que ya no funcionaban obligaban también a ser sustituidas.

Las bolas de los rodamientos se limpiaron lo máximo que se pudo. Lo ideal hubiera sido sustituir algunas de ellas por otras nuevas, pero lo dejaremos para otra intervención algo más adelante.